En tu visita de Praga, uno de los lugares por el que seguro vas a pasear es la plaza Wenceslao.
Este gran espacio abierto es el centro neurálgico de la Praga moderna, conocida como Nova Mesto. Podría ser el equivalente a la Plaza de España en Madrid, o la Plaza de Cataluña en Barcelona.
Se trata de una plaza alargada, con 750 metros de longitud y una gran anchura, con un bulevar ajardinado en el centro. Dichas dimensiones combinadas te darán la sensación de una plaza de enorme tamaño.
De la función de la plaza Wenceslao como eje de la moderna Praga es una muestra el que por la parte alta de la misma se llega a la Estación de trenes.
Qué ver en plaza Wenceslao
En esta zona se encuentra el gran monumento que culmina la plaza, el Museo Nacional, donde encuentras una colección relacionada con las tradiciones checas. En la actualidad este museo se encuentra cerrado hasta el año 2018 pues se está realizando una gran reforma.
Esta reforma incluye la remodelación de un edificio contiguo, que con su nuevo diseño arquitectónico muy moderno contrastará con el estilo clásico del edificio actual.
En esta zona de la plaza también se encuentra la estatua ecuestre de Wenceslao, que es el santo patrono de la región de Bohemia.
Durante tu paseo por la plaza, puedes llegar a través de las estaciones de metro de Museum y Mustek, te llamarán la atención algunos de sus edificios, sobre todo el del Grand Hotel Europa construido a finales del siglo XIX en estilo art noveau.
La plaza de Wenceslao se caracteriza por un gran ambiente promovido por la gran cantidad de restaurante, discotecas, teatros y tiendas que puedes encontrar en la misma.
Asímismo, hay una gran profusión de terrazas e incluso mercadillos, y podrás también pasear por sus galerías comerciales, siempre muy concurridas de gente.
Precisamente en una de estas galerías comerciales, encontrarás un curioso rincón. En concreto en el Pasaje Lucerna, decorado con estilo art deco, puedes ver una curiosa estatua ecuestre de San Wenceslao.
En suma, la Plaza de Wenceslao se trata de un lugar por el que, quieras o no, seguro que pasarás durante tu visita de Praga.