Café Imperial de Praga
Tu visita de Praga te va a deparar numerosos atractivos, y no de ellos es descubrir históricos cafés con bellas decoraciones.
Uno de estos atractivos cafés de Praga es que puedes ver en el Hotel Art Deco Imperial, el cual fue construido en 1914, y destaca por su fachada exterior de estilo art deco, con elementos cubistas, con un interior donde abundan los mosaicos de estilo modernista.
El hotel y el Café Imperial de Praga tienen como antecedente una posada que se construyó en 1730 con el nombre del Aguila Negra. para liego en 1840 convertirse en el Hotel del Aguila Negra.
Uno de los más prestigiosos propietarios de este hotel durante el siglo XIX fue el prestigioso escritor y político checo Vojtech Naprstek, aficionado a los viajes y a coleccionar objetos traídos de los mismos.
Mosaicos en el Café Imperial de Praga
Finalmente, en 1913, este primer hotel fue demolido dentro de una plan de remodelación urbanística de Praga. Fue a continuación cuando se construyó el lujoso Hotel Art Deco Imperial, con su llamativo estilo decorativo.
Pronto fue frecuentado por insignes personajes de la ciudad, como el escritor Franz Kafka y el compositor Leos Janacek.
Como curiosidad, el hotel fue muy frecuentado por las tropas alemanas durante la Segunda Guerra Mundial, y como consecuencia de ello, fue abandonado por los visitantes checos. Pero tras la guerra, el hotel y su café recuperaron su prestigio entre la población de Praga, siendo muy utilizado por la asociación de sindicatos. Finalmente, en 1980 se cerró el hotel.
Pero ahora cuando visites Praga podrás ver un completamente renovado hotel, que fue reconstruido entre 2005 y 2007, el cual de nuevo es considerado como uno de los más lujosos y prestigiosos hoteles de lujo de la capital checa.
Mosaicos en el Café Imperial de Praga
Cuando entres al Café Imperial, sin duda te llamarán la atención sus techos, paredes y columnas cubiertos de mosaicos de estilo modernista, con una ornamentación floral y animal, que tienen ciertas reminiscencias tanto del arte oriental como del árabe.
Otra curiosidad de este hotel era la tradición durante la época comunista del denominado plato Saturnin. Consistían en que los estudiantes, por un importe que no llegaba a las 2.000 coronas checas, compraban un plato lleno de bollos del día anterior, que ya estaban endurecidos, y que arrojaban a quienes querían.
El plato Saturnin se vendía a mayores de 21 años, que además no estuvieran afectados por haber bebido demasiado alcohol. Esta tradición se mantuvo hasta hace muy poco tiempo, el año 2004, por lo que ahora puedes ir tranquilo a tomarte un café al Café Imperial, sin el temor de que lancen bollos.
Aquí tienes más fotos del Café Imperial de Praga.
