
Praga es una ciudad para pasear con tranquilidad.
Es una ciudad donde encuentras monumentos destacados, como el Castillo o su famoso puente de Carlos; y de vistas panorámicas, pero, sobre todo, es una ciudad de rincones.
Y entre esos rincones se encuentran sus tradicionales cafés, entre los que tienes una visita imprescindible en la Casa Municipal.

Bajo esta denominación encuentras un llamativo edificio de estilo art noveau, que se construyó en 1912 como un centro cultural.
Con el tiempo la Casa Municipal se ha convertido en un edificio icono en la historia de la República Checa, sobre todo porque en el mismo se constituyó en 1918 dicho estado unido, que tras la caída del Muro de Berlín volvió a su situación original, con Chequia y Eslovaquia como naciones separadas.
La Casa Municipal es además un edificio destacado en la ciudad de Praga por albergar la gran sala de conciertos Smetana.
Pero asimismo tienes otro motivo para visitarla: disfrutar de su encantador café de estilo art noveau.

Cuando entras en el vestíbulo principal de la Casa Municipal, enfrente se sitúa el acceso a la citada sala de conciertos. Y a la izquierda tienes el acceso el café.
Se trata de un gran salón con una profusa decoración art noveau, donde destacan sus grandes lámparas. Al fondo tienes una gran fuente con una ninfa en relieve rodeada de mármoles de Carrara.
En el lado opuesto del vestíbulo tienes un restaurante francés, con un interior que ha conservado su decoración original.
Y si buscas un estilo totalmente distinto, en la planta baja de la Casa Municipal encuentras una taberna tradicional, con sus largos bancos de madera, la que la cerveza adquiere el máximo protagonismo.
En ella, todas las tardes a las 18 horas, puedes ver un espectáculo de folklore checo.

Eso sí, te diré que el café de la Casa Municipal es uno de los más caros de Praga, pero dados los precios de esta ciudad, comparativamente inferiores a los que estamos habituados en las grandes ciudades españolas, seguro que te puedes dar el capricho de merendar o tomarte un café.
Por supuesto, en el café de la Casa Municipal también tienes menús para comer, desde el menú turístico más sencillo, hasta el más completo con postre incluído.
En suma, no tienes pretexto para dejar de visitar el café de la Casa Municipal.