Hrad es como se denomina el gran Castillo de Praga, y es una una de las visitas imprescindibles en tu recorrido por la ciudad de Praga, en República Checa.
Si bien se denomina castillo, en realidad no es como entendemos este tipo de fortificación, sino que en realidad se trata de una pequeña ciudad, la mayor parte dentro de un recinto amurallado y cerrado, la cual alberga edificios del Gobierno, centros administrativos, museos, salas de exposiciones y cinco edificios religiosos, aparte de restaurantes, cafeterías y tiendas.
En los alrededores del recinto del castillo encontrarás amplias zonas ajardinadas, desde el Jardín Real al norte, hasta los Jardines Sur, desde cuyos miradores puedes tener unas bellas panorámicas de la ciudad medieval de Praga.
El Castillo de Praga tiene sus orígenes a finales del siglo IX, y ya desde 1140 fue utilizado como residencia de los reyes de Bohemia.
A lo largo de los años ha experimentado muchos cambios y ampliaciones, y ahora se nos aparece como una amalgama de edificios de todo tipo, en muchos casos con resultado estético nada afortunado. En la actualidad es la sede de la Presidencia de la República Checa.
Una visita en profundidad del Castillo de Praga te puede llevar prácticamente casi toda la jornada turística. Por tanto, a la hora de plantearte subir al Castillo, has de contar con un mínimo de tres horas para al menos poder visitar los rincones más destacados.
Has de tener además en cuenta que en época de temporada turística alta se concentra una enorme cantidad de visitantes que te puede obligar a hacer colas para acceder a los más importantes centros de interés.
En la entrada principal del Castillo de Praga encontrarás una oficina de turismo donde podrás comprar la entrada combinada para la visita de los distintos monumentos.
A continuación te apunto qué puedes ver en tu visita al Castillo de Praga:
- Tras cruzar un primer patio, desde el que ya divisarás las torres de la Catedral de St Vitus, en el segundo patio puedes visitar la Galería de Pintura Obrazarna, que mezcla pinturas, diferentes objetos de arte y materiales preciosos, con elementos naturales y otros objetos curiosos. Más información sobre Obrazarna.
- En el tercer patio, de dimensiones mucho mayores, ya tienes la entrada a la Catedral de San Vitus, que es el resultado de sucesivas reformas que terminaron en 1929, cuando su fachada principal terminó de ser reconstruida.
- El origen de la actual Catedral está en el año 929, cuando se construyó un muy sencillo edificio cristiano que en 1096 fue sustituido por una basílica románica.
- Lo más destacado de su interior es el Coro con una Tumba Imperial con estatuas yacientes, la capilla de San Wenceslao, y el Tesoro Real, que no se puede visitar.
- Junto a la catedral se encuentra el Palacio Real, que se puede visitar, y en el que destaca la Sala Ladislao.
- Asimismo, frente al Palacio Real puedes asistir a la ceremonia del Cambio de Guardia, con desfile incluido.
- En la plaza siguiente enuentras la Basílica de San Jorge, con sus paredes de llamativos colores rojos y una fachada barroca de finales del XVII. Junto a la misma se sitúa el Monasterio de San Jorge, que fué el primer monasterio de Bohemia.
- El Palacio Lobkowitz alberga la exposición Monumentos del Pasado Nacional.
- Visita imprescindible si no has adquirido la entrada combinada para visitar todos los recintos del Castillo de Praga, es el denominado Callejón de Oro.
- Situado bajo la muralla, se trata de una sucesión de pequeñas casitas de dimensiones casi de juguete, ocupadas originariamente por talleres artesanos, y que formaban un barrio popular. En la actualidad verás diversas tiendecitas de souvenirs y artesanía.
- Antes de salir del recinto del castillo puedes visitar la Torre Dalibor, una antigua prisión que se encuentra en la muralla este.
- Tras cruzar la puerta de salida del Castillo por este lado del mismo, encontrarás un mirador que te permite disfrutar de bellas panorámicas de la ciudad medieval Praga, y bordeando la muralla por la parte exterior, los bellos Jardines Sur con diversos elementos arquitectónicos barrocos, como fuentes, estatuas, una pérgola, un obelisco, etc…Y en verano puedes encontrar exposiciones al aire libre.
En suma, la visita del Castillo de Praga debe ser una de las etapas principales de tu viaje a Praga, si bien debes planificar muy bien tu tiempo y decidir, dependiendo de tu disponibilidad, qué monumentos y museos vas a recorrer. Esta decisión es clave a la hora de comprar la entrada combinada.
Más información sobre el Castillo de Praga
- Información oficial sobre el Castillo de Praga
- Horario y precio de entradas para la visita del Castillo de Praga